En Portopalo di Capo Passero el mar vuelve a llamarse Mediterráneo. Aquí, en la misma latitud que la costa tunecina, el sol, los colores y el calor que provoca alucinaciones evocan algo muy similar al Mal de África debido a la cercanía con las costas del continente africano.
Las playas de arena fina se extienden durante decenas de kilómetros y allí crecen lirios marinos con un delicado aroma.
Frente al mar, la vista descansa en el campo árido atravesado por los esqueletos de muros de piedra seca que dividen pequeñas parcelas plantadas con algarrobo, árboles retorcidos de hojas marrones que solo crecen en este extremo de tierra.
El pueblo es un puñado de casas bajas y blancas donde se encuentra una de las tonnare más prestigiosas del Mediterráneo, hoy un espléndido monumento de arqueología industrial. El nombre Capo Passero se refiere al grito de "passàru" (han pasado) que anunciaba el paso de los atunes.
El mar, una verdadera fuente de recursos, es muy rico en pescado con el que, en el pasado, se producía Garum, una salsa milenaria, picante y con un fuerte aroma que los romanos añadían a numerosos platos.
Pero no solo el pescado es el alimento principal y la fuente de ingresos más importante de Portopalo, hay que recordar la bondad del tomate cherry de Pachino y el excepcional vino de las bodegas Eloro.
Fenicios, griegos, romanos, árabes: cuántas civilizaciones han navegado por este mar y estas tierras, cuántas aventuras para contar. Mitos, leyendas, cuentos populares se persiguen y se entrelazan mezclándose con historias realmente ocurridas.
En Portopalo se cuenta que en las noches de tormenta, cuando el viento y el mar comienzan a pelear, se escuchan las voces de los desafortunados que se estrellaron en la isla de Capopassero con sus barcos.
Torrefano es el nombre de una localidad cercana a Portopalo. Toma su nombre de una antigua torre de señalización que formaba parte de un sistema de torres de vigilancia ordenado por Carlos V en 1535 para defender la isla de frecuentes incursiones piratas y ataques por parte de los sarracenos.